El avestruz es el ave más grande del mundo, llegando los machos a medir 2,80 m y a pesar 160 kg. Desciende de unos antepasados de tamaño medio que perdieron la facultad de volar hace ya miles de años, pero aprendieron a correr velozmente. Esta facilidad para la carrera les permite hacer grandes desplazamientos, entre 10 y 40 kilómetros diarios, en busca de alimento y agua.
Viven siempre juntas, machos y hembras, excepto en la época del celo, en la cual se separan por sexos y comienzan las paradas nupciales. Son animales polígamos: una hembra será la compañera principal y, cuando el macho intente seducir a otra, la principal mostrará su aprobación o se interpondrá si la elegida no es de su agrado.
Las hembras ponen los huevos en nidos muy rudimentarios, y todas las hembras del grupo lo harán en el mismo nido, siendo el macho y la hembra principal quienes se turnan para incubar los huevos. Los polluelos nacen de forma sincronizada aunque la puesta no haya sido en la misma fecha, y cuando el polluelo ha salido del cascarón son los machos quienes se ocupan de cuidarlos y protegerlos durante sus primeras semanas de vida.
El huevo pesa aproximadamente de 1,5 kilos, lo que equivale a unos 20 huevos de gallina.