La más majestuosa de las aves rapaces nocturnas es un auténtico depredador, que no duda en atacar aves de presa nocturnas, diurnas o carnívoros de tamaño medio. Este comportamiento provoca en numerosas ocasiones que sean hostigados por otras aves cazadoras y córvidos durante el día.
En la antigüedad, los cazadores utilizaban búhos cautivos como reclamo para dar muerte a depredadores silvestres. Utiliza sus garras para dar muerte a sus presas.
Viven en cuevas y grandes grietas de los roquedos y a partir de la primavera emiten un sonido característico que puede ser oído a varios kilómetros de distancia, lo que indica su posible reproducción en un área determinada.
Entre los principales problemas de conservación se encuentran la disminución de su presa principal, el conejo, los accidentes con tendidos eléctricos, los atropellos o la caza furtiva
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