Capaz de vivir tanto en zonas gélidas del ártico canadiense como en los desiertos australianos, su habitat está distribuido por todo el mundo, quedando libre de la presencia de esta ave en el continente antártico.
Entre comienzos de año y la primavera, comienzan a realizar sus vuelos nupciales sobre lo que será su territorio, al que permanecen muy apegados durante el resto de su vida.
Algo inusual en las aves de presa es que los polluelos, en un primero momento, son cebados por las hembras, pero ya emplumados también lo son por el macho. Hacia el mes de junio realizan sus primeros vuelos, pero no es hasta finales de verano cuando inician el momento mas crucial de su vida, cuando inician la dispersión postgenerativa, llevándoles a veces muy lejos de su lugar de nacimiento
Un rasgo muy distintivo es su forma de vuelo: cazando puede batir las alas muy rápido, pero en vuelo aletea mucho mas despacio o incluso puede planear durante un corto trayecto. Es capaz de lanzarse en picado sobre una víctima a más de 240 km por hora.