Mamífero insectívoro, de aspecto y forma parecido al de un ratón casero, aunque se diferencia claramente del mismo por ser sus patas más cortas y particularmente por el característico y largo hocico cónico, provisto de vibrisas sensoriales, con el que está dotado la especie.
Es una especie que está activa todo el año, tratándose de una especie generalista que se adapta a una gran variedad de ambientes, aunque encuentra su óptimo en los bosques caducifolios y de ribera, en los que entre la hojarasca localiza a los insectos, gusanos y babosas con los que alimentarse. Otro medio que también busca la especie son los ambientes rurales moderadamente humanizados, tales como proximidades de establos, cuadras, cortijos o cabañas de pastores, donde aparece como especie comensal del hombre. La musaraña tiene unas necesidades metabólicas muy altas, como ocurre con todos los sorícidos, aunque inferiores a otras especies del género. Se estima que la musaraña común precisa consumir diariamente alimentos equivalentes a un 50 % de su peso.
Nombre común | |
Orden | Insectívora (Insectívoros) |
Familia | Soridae (Sorícidos) |
Género | Crocidura |
Especie | Unos 18 meses. Aun cuando en libertad puede sobrevivir hasta un segundo invierno, un 40 % de los individuos no superan el primer año de vida. En cautividad puede llegar a vivir 3 años. |
Gestación | La gestación dura de 27 a 33 días, con una media de 30. |
Longevidad | Crocidura russula (Hermann, 1780). |
Época parto | Todo el año, excepto los meses fríos del invierno. En el conjunto del año la musaraña común tiene 3 ó 4 camadas y a lo largo de toda su vida unos 8 partos. |
Alimentación | Aunque insectívoro, la musaraña completa su dieta con arañas, miriápodos, lombrices, caracoles, gusanos, reptiles e incluso pequeños mamíferos. También ingiere materia vegetal. |