Su coloración uniforme, generalmente parda en el dorso, junto con la presencia de grandes placas cefálicas, es lo único que diferencia a la pitón de niños de las demás pitones.

Es un reptil de actividad esencialmente nocturna, aunque en cautividad caza a sus presas durante el día.

Alcanza la madurez sexual a los 18 meses. Las hembras ponen alrededor de 12 huevos que guardan celosamente hasta el momento de la eclosión, que se producirá después de 65 días, naciendo unos ejemplares con unos 30 cm de longitud y 7 gramos de peso.