Raza bovina española autóctona de la zona occidental de Cantabria, habita en áreas de montaña y pastos difíciles, siendo capaz de soportar las bajas temperaturas sin ningún tipo de problema.
La capa más común en los machos reproductores es casi negra, con un «listón» claro que les recorre el dorso. La vaca es parda con diversas tonalidades y los terneros son rojos al nacer y a partir del año y medio o dos años su color torna a oscuro.
Las astas presentan diferentes formas, aunque la típica es larga, abierta, ligeramente torcida y de base blanca con pitón negro.
Su aspecto es magro, ágil y anguloso, con preponderancia del tren anterior. Tiene andar decidido y elástico, y es de carácter temperamental y vivo.