
Es un imponente bóvido asiático conocido por su gran tamaño y fuerza. Habita en las zonas boscosas de Asia, donde se mantiene en grupos formados principalmente por hembras y crías. Las manadas están lideradas por una hembra adulta de edad avanzada, conocida como matriarca. Los machos adultos suelen ser solitarios y se acercan a las manadas durante la temporada de celo, donde compiten por el derecho a aparearse.
Aunque es un animal grande y pesado, es sorprendentemente ágil y puede subir terrenos montañosos con gran facilidad. Esta habilidad le permite acceder a áreas de pastoreo más elevadas, que no están tan disponibles para otros herbívoros. Esta destreza es una de las razones por las que el gaur ha podido habitar zonas boscosas y montañosas difíciles de alcanzar para otros animales.
Este animal, a pesar de su poderío, enfrenta graves amenazas que ponen en peligro su supervivencia. Entre sus pocos depredadores naturales se encuentran el tigre y el oso asiático. Sin embargo, gracias a su fuerza y valentía, los adultos no son presas fáciles, por lo que estos depredadores suelen atacar solo a individuos débiles, enfermos o jóvenes.
El declive de su población se debe a tres factores principales: la pérdida de su hábitat por la tala de árboles, la caza ilegal y las enfermedades transmitidas por el ganado doméstico, como la peste bovina, la fiebre aftosa, la fiebre catarral maligna y el ántrax. Es muy susceptible a estas enfermedades, y su dificultad para adaptarse a los entornos alterados por el ser humano lo hace aún más vulnerable.
Su difícil domesticación y la falta de un aprovechamiento directo por parte del ser humano complican aún más su conservación.
Cabárceno tiene un grupo reproductor perteneciente al programa EEP para la conservación de la especie con el que ya ha tenido éxito reproductivo.