Los cobos lichi de Cabárceno viven, junto a los búfalos de agua, en el recinto de los elefantes africanos. A estos antílopes les gusta vivir próximos a los ríos, donde crecen hierbas semiacuáticas que constituyen su alimento preferido.
Estos animales se agrupan en manadas de más de 30 individuos, aunque pueden formar grupos de más de 100. Los machos adultos establecen territorios en los que intentan retener a las hembras para que se apareen cuando estén receptivas, aunque las hembras se suelen mover libremente por el territorio de varios machos.
Nada más nacer, las crías son escondidas por su madre durante un par de semanas, periodo en el cual la hembra sólo acude al escondite de sus crias para darles de mamar. Pasado este tiempo, las saca del escondite y las lleva con la manada.
Estos animales tienen el pelaje de color marrón-cobrizo y la zona ventral casi blanca. Los machos poseen largos y bellos cuernos que alcanzan los 90 cm; las hembras no tienen cuernos. Sus pezuñas están especialmente adaptadas a los ambientes pantanosos donde habitan.
El Parque de Cabárceno cuenta con un grupo de cobos lichi que oscila entre los 40 y los 50 ejemplares y que se mueven libremente tanto por el recinto de elefantes, de 20 hectáreas, como al de watusi, de seis hectáreas, por lo que este escurridizo y ágil animal goza de un espacio envidiable en este gran entorno.